Un ex empleado contó varios detalles
John Bernal era uno de los ingenieros a cargo de trabajar en la conducción autónoma en Tesla. Cuando Elon Musk obligó a eliminar los sensores de radar del sistema, Bernal lo criticó, argumentando que afectaría la seguridad. Esto generó su salida de la compañía.
El sistema aún no ha sido mejorado, los accidentes aumentan y las autoridades en Estados Unidos tienen a Tesla bajo la lupa.
Bernal conversó con The Washington Post sobre el tema. “El sistema avanzaba lentamente a nivel interno, pero el público quería un producto en sus manos cuanto antes”, relató. “Elon sigue tuiteando que ya está por llegar, pero no estamos ni cerca”.
La función de Bernal en Tesla era la de operador de pruebas del departamento de piloto automático. Puso de manifiesto que la conducción autónoma total no se encontraba apta para las carreteras, aún; terminó despedido.
Cuando Bernal vio el caos en el que se convirtió Twitter tras el arribo de Elon Musk, afirmó: “Nadie me creía que trabajar para Elon era así, hasta que vieron cómo operaba Twitter. Es la punta del iceberg”.
El Full Self-Driving de Tesla aún se encuentra en desarrollo, y luego de varios retrasos a lo largo de los últimos años, la luz al final del túnel continúa muy lejana.
La incumplida predicción de Elon Musk que generó un boom en Tesla
En abril de 2019, Musk predijo: “A mediados del próximo año tendremos más de un millón de autos Tesla con hardware de autoconducción en las calles”.
Agregó que se trataría de un software tan confiable que “el conductor podría dormir al volante”, según recuerda The Washington Post.
Los inversores creyeron en los dichos de Musk, y en 2020 las acciones se dispararon. Pero la autoconducción, pasados tres años desde ese boom, sigue sin aparecer.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico (NHTSA) ha levantado varios informes, respecto a los problemas de los autos Tesla. Entre ellos destacan los choques contra vehículos de emergencia estacionados, que incluso dejaron muertos.
“Los radares no son la única razón por la que Tesla está teniendo problemas, pero son una muy importante”, señaló Missy Cummings, antigua asesora principal de seguridad de la NHTSA.
Musk sigue a lo suyo, sin escuchar consejos o críticas. “La resistencia de Musk a las sugerencias condujo a una cultura de deferencia”, dicen ex empleados de Tesla a The Washington Post. Así, para los ingenieros que quedan es más fácil decir “sí” a lo que pida el magnate, que mostrarle la realidad.
Por ahora, corre 2023 y el sistema de autoconducción de Tesla brilla por su ausencia.