Expertos abordan la cuestión de los "genes del mal" y su relación con la mente criminal
La fascinación por la mente de los criminales ha llevado a numerosos estudios y debates sobre la existencia de los llamados "genes del mal". Ante la pregunta de si realmente existen, la psicóloga Feggy Ostrosky, egresada de la Facultad de Psicología de la UNAM, responde que aunque existen factores genéticos que pueden influir en una persona, no hay genes específicos que causen maldad.
Según Ostrosky, los genes juegan un papel importante en la bioquímica del cerebro y en cómo se comunican las neuronas, lo que influye en la conducta. Los neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina regulan el estado de ánimo y el temperamento de una persona, pero no son "genes del mal".
Los genes juegan un papel importante en la bioquímica del cerebro y en cómo se comunican las neuronas, y esto a su vez influye en la conducta. Hay neurotransmisores que regulan el estado de ánimo y el temperamento como la serotonina, la dopamina o la norepinefrina“ Feggy Ostrosky, psicóloga por la Facultad de Psicología de la UNAM.
En cuanto a los individuos violentos, se han encontrado factores genéticos que pueden influir en su comportamiento, como la búsqueda de novedades y la baja aversión al riesgo. Sin embargo, Ostrosky enfatiza que la genética no determina el destino de una persona y que los genes pueden ser activados o desactivados por factores ambientales.
Las experiencias tempranas de violencia o abuso pueden prender los genes de la violencia en personas con susceptibilidad genética. El estrés provocado por estas experiencias afecta el desarrollo y la maduración de ciertas estructuras cerebrales, como el hipocampo y la amígdala.
Respecto a si el cerebro de un "criminal" es diferente al de otras personas, Ostrosky menciona que a simple vista son similares, pero en estudios del metabolismo cerebral de individuos violentos se han encontrado pequeñas diferencias al procesar emociones como el miedo.
Nosotros encontramos que las historias de abuso físico, psicológico, de negligencia o de indiferencia, hacen que los genes de violencia se prendan, en las personas que tienen una susceptibilidad genética” Feggy Ostrosky, psicóloga por la Facultad de Psicología de la UNAM
La crianza también juega un papel crucial en la personalidad futura de una persona. Estilos de crianza muy permisivos o dictadores se han encontrado en individuos violentos estudiados en laboratorio.
Otros estudios realizados en la Universidad de Chicago han encontrado diferencias en los cerebros de asesinos relacionadas con la empatía y la moralidad. Sin embargo, aún no se ha establecido una relación causal entre la reducción de la materia gris y el homicidio.
Eso es lo que necesitas para hacer cálculos, para procesar información, ya sea información emocional que usas para sentir empatía por otra persona, o información que usas para controlar tu comportamiento, para suprimir tus tendencias a reaccionar” Jean Decety, profesora de Psicología y Psiquiatría de la Universidad Chicago
En conclusión, aunque existen factores genéticos que pueden influir en la conducta, no hay "genes del mal" específicos. La mente criminal es un tema complejo que involucra una combinación de factores genéticos y ambientales que pueden influir en el comportamiento de una persona.