De acuerdo con especialistas, el abuso del consumo de pornografía puede manifestarse de diferentes maneras en cada persona y ocasionar problemas en el estilo de vida.
La pornografía es todo material que muestra imágenes explícitas o representaciones gráficas de actividades sexuales destinadas a provocar excitación o placer.
Puede incluir fotografías, videos, revistas, sitios web, historias eróticas y cualquier otra forma de representación sexualmente explícita, sin embargo, en estos tiempos lo más común es encontrar este contenido de manera sencilla en internet y redes sociales.
Además, la pornografía abarca una amplia gama de contenidos, desde representaciones suaves hasta más intenso, con fuertes escenas que generan polémica y debate.
Efectos en la sociedad
Aunado a ello, la pornografía puede generar opiniones y debates diversos en cuanto a su impacto en la sociedad, las relaciones personales y la percepción del sexo.
Algunas personas consideran que la pornografía es una forma de expresión sexual legítima y consensuada, mientras que otras creen que puede tener efectos negativos en la sexualidad, las relaciones y la percepción del cuerpo.
¿Abuso del porno?
De acuerdo con especialistas de la Universidad del País Vasco, el abuso del consumo de pornografía puede manifestarse de diferentes maneras en cada persona y ocasionar problemas en el estilo de vida, además de dañar el aprendizaje afectivo de los jóvenes.
Algunos ejemplos de como puede afectar son los siguientes:
- Aumento del tiempo dedicado a la pornografía: La persona puede pasar cada vez más tiempo viendo pornografía, lo cual puede interferir con sus responsabilidades diarias, relaciones y actividades importantes.
- Pérdida de interés en otras actividades: El abuso de la pornografía puede llevar a que la persona pierda interés en actividades que antes disfrutaba, como hobbies, deportes, pasar tiempo con amigos o realizar tareas cotidianas.
- Necesidad de consumir pornografía de forma compulsiva: La persona puede sentir una urgencia irresistible de consumir pornografía, incluso cuando desea dejar de hacerlo, o experimentar dificultades para controlar su comportamiento.
- Aislamiento social: La persona puede preferir pasar tiempo solo viendo pornografía en lugar de interactuar con amigos, familiares o compañeros.
- Cambios en la vida sexual: El consumo excesivo de pornografía puede influir en las actitudes y expectativas sexuales de una persona. Puede llevar a cambios en la vida sexual, como una disminución del interés en el sexo real o la búsqueda constante de experiencias más extremas.
- Problemas en las relaciones: La persona puede tener dificultades para mantener relaciones saludables y satisfactorias, ya que la pornografía puede afectar su capacidad para conectarse emocionalmente con otros.
- Sentimientos de culpa o vergüenza: La persona puede experimentar sentimientos negativos relacionados con su consumo de pornografía, como culpa, vergüenza o remordimiento.
En caso de que tú o una persona de tu círculo cercano esté experimentando este tipo de problemas, es recomendable buscar ayuda de un profesional de la salud mental, como un terapeuta o consejero especializado en adicciones sexuales.
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