Al comenzar a levantar peso durante el ejercicio, la piel de las manos suele resentir un poco el trabajo y comienzan a salir callos, que si bien pretenden proteger esta área, algunos los encuentran molestos y antiestéticos.
Al iniciar una rutina de ejercicio donde introduces peso, es común que con el paso de los días comiencen a formarse callos en tus manos, algo que es inevitable.
Estos pequeños trozos de piel endurecida pueden ser el resultado de la dedicación en el entrenamiento, pero también pueden convertirse en una molestia incómoda y parecer antiestéticos para algunos.
Te puede interesar: ¿Dolor de espalda por ejercicio? Así puedes tratarlo desde casa
¿Qué son los callos?
De acuerdo con ChatGPT, los callos en la piel son áreas de la epidermis, la capa más externa de la piel, que se vuelven más gruesas y endurecidas en respuesta a la fricción, presión o irritación repetitiva.
Estos callos suelen desarrollarse como una forma de proteger la piel de la abrasión continua o el roce constante.
Ante esto, la piel engrosada actúa como una barrera defensiva, pero a veces pueden volverse dolorosos o incómodos.
Si sufres de callos en las manos, te presentamos algunos consejos que pueden ayudarte a preservar la integridad de tus manos durante el ejercicio, manteniéndolas fuertes y libres de callos no deseados.
Evita callos por el ejercicio
- Usa guantes de entrenamiento: Utilizar guantes acolchados diseñados específicamente para el levantamiento de pesas o el tipo de ejercicio que estés realizando puede ayudar a proteger tus manos.
- Mantén las manos secas: La humedad puede aumentar la fricción y contribuir a la formación de callos. Asegúrate de mantener tus manos secas durante el ejercicio.
- Hidrata tus manos adecuadamente: Mantén tus manos bien hidratadas para evitar la sequedad excesiva, pero evita tenerlas mojadas durante largos periodos.
- Varía los agarres: Cambia regularmente tus posiciones de agarre para distribuir la carga entre diferentes áreas de tus manos, lo que puede reducir la presión en áreas específicas.
- Ajusta el equipo: Asegúrate de que el equipo que estás utilizando, como barras o mancuernas, esté en buen estado y tenga agarres adecuados para evitar la formación de callos.
- Usa cintas para levantamiento de pesas: Puedes utilizar cintas para levantamiento de pesas para proteger las manos durante ejercicios que involucren levantamiento de pesas pesadas.
- Cuida tus manos después del ejercicio: Después de entrenar, lava bien tus manos con agua y jabón suave. También puedes aplicar una crema hidratante para mantener la piel en buen estado.
- Evita el sobreentrenamiento: No excedas tus límites demasiado rápido. Aumenta gradualmente la intensidad de tu entrenamiento para darle tiempo a tus manos para adaptarse.
Recuerda que, aunque estos consejos pueden ayudarte a prevenir la formación de callos, es normal que al principio tus manos desarrollen cierta resistencia en forma de callos, pues generalmente se forman como una respuesta natural del cuerpo para proteger tu piel de la fricción repetitiva. Sin embargo, con el tiempo y con las prácticas adecuadas, podrás minimizar su desarrollo y reducir cualquier incomodidad asociada a ellos.
Te puede interesar: Señales de progreso en el ejercicio que van más allá de la báscula