Con la llegada de las temperaturas frías, bañarse con agua caliente suele ser un descanso, sin embargo hay quienes también lo hacen en verano, pero ¿esto tiene efectos negativos? Aquí te lo decimos.
Con la llegada del invierno, muchas personas comienzan a bañarse con agua caliente debido a la comodidad que genera, sin embargo, hay quienes también se duchan con agua caliente durante el verano, y si bien estas costumbres no son necesariamente perjudiciales, hacerlo en exceso o a temperaturas extremadamente altas puede tener efectos negativos tanto en la piel como en la salud de los individuos.
A continuación te decimos algunos motivos por los que expertos aseguran que bañarse con agua caliente no siempre es recomendable.
Efectos negativos de bañarse con agua caliente
Aunque bañarse con agua caliente suele ser muy placentero, uno de sus efectos negativos son la piel reseca, ya que el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel, llevandola a resecarse y a irritarse con mayor facilidad.
El agua caliente también puede causar la dilatación de los vasos sanguíneos, y a consecuencia disminuir temporalmente la presión arterial. Esto puede ser peligroso para personas con problemas cardíacos o presión arterial baja.
El calor puede hacer que sudemos más, lo que lleva a una mayor pérdida de humedad del cuerpo y deshidratar la piel, haciendo que se vea opaca y sin vida.
Para las personas con afecciones como el acné o la rosácea, el calor al ducharse con agua caliente puede empeorar estos problemas al provocar la dilatación de los poros y aumentar la inflamación.
Exponer la piel al calor excesivo puede contribuir a la degradación del colágeno, una proteína esencial para mantener la elasticidad y la firmeza de la piel. La pérdida de colágeno puede llevar a arrugas y flacidez prematuras.
Finalmente, el agua caliente también puede hacer que el cabello se vuelva frágil y seco, especialmente si se usa con frecuencia. Además, puede dañar el cuero cabelludo, causando caspa y picazón.
A pesar de estos posibles efectos negativos, bañarse ocasionalmente con agua caliente no tiene por qué ser un problema para la mayoría de las personas. No obstante, es importante ser consciente de la temperatura del agua y limitar el tiempo en el que estamos expuestos al calor para mantener la piel y el cuerpo en buen estado de salud.