El acto de interactuar con aquellos que comparten el entorno cercano puede tener beneficios duraderos para la salud mental y emocional
El simple acto de saludar a los vecinos puede tener un impacto significativo en el bienestar de las personas, según una encuesta realizada por el panel Gallup en 2023. Este gesto cotidiano, que implica dar los buenos días o intercambiar unas palabras con quienes viven cerca, ha demostrado ser un recordatorio de comunidad y conexión, lo que contribuye a un mayor bienestar general.
La encuesta, que se llevó a cabo en línea con 4556 adultos estadounidenses, reveló que aquellos que saludan a varios vecinos con frecuencia experimentan un mayor bienestar en comparación con aquellos que apenas interactúan con sus vecinos.
El Índice Nacional de Salud y Bienestar de Gallup, que considera cinco aspectos: profesional, social, financiero, físico y comunitario, mostró que las personas que saludan regularmente a sus vecinos tienen un índice de bienestar de 64.1, en contraste con el índice de 51.5 para quienes apenas interactúan.
Curiosamente, el estudio también identificó un punto óptimo en cuanto a la cantidad de vecinos saludados. A medida que aumentaba el número de vecinos saludados, el bienestar general también aumentaba, hasta llegar a seis vecinos. Sin embargo, el bienestar financiero continuaba mejorando hasta 15 vecinos saludados.
Además, se observó que la edad y los ingresos juegan un papel importante en este comportamiento. Las personas mayores y aquellas con ingresos más altos tienden a saludar a más vecinos. Los adultos menores de 30 años suelen saludar a un promedio de 2.9 vecinos, mientras que los mayores de 65 años llegan a saludar hasta 6.5 veces.
Aquellos con hijos menores de 18 años en el hogar también tienden a saludar más a sus vecinos, al igual que aquellos con ingresos superiores a 120,000 dólares.
En resumen, saludar a los vecinos se ha demostrado como un gesto aparentemente pequeño pero significativo que puede mejorar la conexión comunitaria y el bienestar general. El acto de interactuar con aquellos que comparten el entorno cercano puede tener beneficios duraderos para la salud mental y emocional, promoviendo una mayor sensación de pertenencia y conexión en la comunidad.