El grounding es relacionado con el control del estado de ánimo y emociones, con la posibilidad de reconectar con el mundo, ideal para momentos de emociones negativas y pensamientos obsesivos.
El grounding es una técnica utilizada en el tratamiento de la ansiedad, que se puede traducir como “aterrizar” o “conectarse con la tierra”, haciendo referencia a que la persona afectada vuelva a la realidad y estar en el presente.
Es relacionada con el control del estado de ánimo y emociones, con la posibilidad de reconectar con el mundo, ideal para momentos de emociones negativas y pensamientos obsesivos.
Entre sus beneficios, un estudio realizado por Oschman, Chevalier y Brown en el año 2015 comprobó que tenía muchos beneficios en la salud física de las personas que tienen enfermedades inflamatorias y autoinmunes crónicas.
Pasos por seguir
De acuerdo con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), esta técnica de relajación puede realizarse con los siguientes pasos.
En primer lugar, pensar en un lugar que te haga sentir seguro y ambienta tu espacio con sonidos ambientales. Posteriormente, debes sentarte o acostarte con los ojos cerrados.
El siguiente paso es inhalar durante 4 segundos, retener 4 más y exhalar por la boca por 4 más, repitiéndolo hasta calmarse. Durante ese proceso, describe en la mente el lugar agradable elegido.
La indicación es quedarse en dicho lugar seguro todo el tiempo que necesites y para cerrar, orientar realizar de nuevo el paso de la respiración y abrir los ojos al final.
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