Despertar por las mañanas puede ser un reto difícil de afrontar, pues las personas suelen estar somnolientas, desorientadas y con el rendimiento cognitivo considerablemente mermado. Todo esto se debe a un fenómeno conocido como inercia del sueño, considerado como un tercer proceso en la regulación del sueño, según una experta.
¿Qué es la inercia del sueño y cómo afecta a las personas?
La inercia de sueño podría ser un tercer proceso en la regulación del sueño, pues actuaría justamente tras despertar por la mañana, contrarrestando la baja probabilidad de sueño que marcaría el proceso homeostático y la alta probabilidad de vigilia que indicaría el proceso circadiano, según precisa un articulo publicado en el portal “The Conversation“.
Algunos datos sobre la actividad neuronal muestran que el cerebro se mantiene en un estado más parecido al sueño recién al despertar que antes de empezar a dormir. Además, el flujo sanguíneo cerebral es más lento en la transición del sueño a la vigilia que justo antes de caer en sueño profundo, según María Ángeles Bonmatí Carrión, profesora de la Universidad de Murcia, España.
¿Tiene algún beneficio despertar así?
La experta reconoce una base fisiológica para la dificultad de poner en marcha al organismo cada mañana, considerando que, idealmente, “si algo nos despierta, probablemente sería mejor estar listos y a pleno rendimiento en cuestión de décimas de segundo”, sin embargo, una hipótesis es que la inercia del sueño protege este proceso evitando las transiciones bruscas.
Por otro lado, permite que, al despertar por la noche, resulte fácil volver a dormir. Otra hipótesis sobre la utilidad del despertar gradual sería evitar las intrusiones de los sueños en la vigilia, en forma de alucinaciones, en caso de despertar en mitad de la fase REM, la última etapa del ciclo del sueño, cuando se sueña.
¿Se puede ver aumentada la inercia del sueño?
Aunque la inercia del sueño se considera normal, hay factores que pueden contribuir a aumentar ese trance como no dormir lo suficiente durante la noche y despertar antes de lo que el cuerpo necesita podría incrementarlo. “Lo mismo ocurre si arrastramos un déficit crónico de sueño“, escribe la especialista.
La hora del día o de la noche en la que ocurra el despertar también influye, pues la inercia de sueño es mayor al despertar durante la noche biológica de la persona, cuando el organismo entiende que aún es hora de estar durmiendo. Cabe destacar que no está claro si la inercia es mayor al despertar en fases más profundas o no.
¿Cómo nos afecta negativamente la inercia del sueño?
La inercia del sueño tiene un impacto sobre distintos aspectos del rendimiento cognitivo y hay estudios que solo han encontrado efectos sobre la velocidad de reacción, aunque otras investigaciones indican que la precisión se vería disminuida durante la primera media hora después de despertar.
“En cualquier caso, la ejecución de tareas complejas que requieran mayor atención serían las más perjudicadas por la inercia de sueño. Por ello, sería recomendable realizar las actividades que requieran de la memoria, el cálculo, la toma de decisiones o la coordinación psicomotora pasados esos primeros 30 minutos de vigilia” María Ángeles Bonmatí Carrión, investigadora postdoctoral CIBERFES y profesora colaboradora UMU, Universidad de Murcia
¿Cómo reducir la inercia del sueño?
El artículo publicado en “The Conversation” recomienda dormir lo suficiente cada noche y hacerlo a las horas adecuadas podrá. “Y si lo que queremos es reducir la inercia de la siesta, cuanto más corta sea (siempre menos de 30 minutos), menos nos costará recuperar nuestro rendimiento”, dice la publicación.
Aunque la luz brillante al despertar aumentaría el nivel de alerta subjetiva, no se ha encontrado un efecto beneficioso sobre el rendimiento evaluado de forma objetiva. Parece que el sonido y la música podrían ser efectivos a la hora de reducir la inercia del sueño.
Con base en estudios sobre termorregulación y sueño, enfriar las extremidades también podría servir, aunque no se ha demostrado. Y aunque el ejercicio físico al despertar sí parece aumentar la sensación de alerta, tampoco está demostrado que mejore el rendimiento posterior. La cafeína podría funcionar antes de una siesta, pero no es lo más recomendable.
¿Cuáles son los peligros de esta dificultad cognitiva al despertar?
Un análisis retrospectivo de más de 400 accidentes de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos reveló que los accidentes asociados a errores humanos, eran más frecuentes en la primera hora tras despertar. La inercia de sueño puede suponer un problema en el rendimiento de los trabajadores de servicios de emergencias como el personal sanitario o los bomberos.
En conclusión, la inercia del sueño podría causar complicaciones al despertar, pero para reducir sus consecuencias en el día a día, se debe procurar dormir lo suficiente cada noche. Y si existe la necesidad de llevar a cabo una tarea compleja e importante, es fundamental que no sea lo primero para hacer tras sonar el despertador.