El calor no ha dado tregua este año y el 2024 será aún más caluroso, advierte la NASA
Los científicos encargados del estudio climático en el gobierno de Estados Unidos han advertido que hay una probabilidad cercana al 50% de que 2023 se convierta en el año más cálido jamás registrado. Además, han señalado que 2024 podría superar aún más estos récords de temperaturas elevadas, debido a un fenómeno conocido como El Niño.
Sarah Kapnick, científica jefa de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), reveló que hasta el momento, 2023 ya se ubica como el tercer año más cálido registrado en la historia. Kapnick subrayó que existe una probabilidad de más del 99% de que este año esté entre los cinco más cálidos de la historia, con un 50% de posibilidades de convertirse en el más cálido de todos.
La temperatura media de la superficie terrestre en julio fue de 2.02 grados Farenheit (1,2 grados Celsius) por encima de la media, lo que la sitúa como el julio más cálido en los 174 años de registros”, declaró la NOAA.
Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, explicó que el fenómeno de El Niño podría tener un impacto aún más marcado en 2024, llevando las temperaturas a niveles sin precedentes. A pesar de la ya cálida tendencia de 2023, Schmidt anticipa que el año siguiente podría superar incluso esas expectativas.
Los datos proporcionados por el observatorio climático Copérnicus de la Unión Europea respaldan las conclusiones de la NOAA. Según informes de la semana pasada, julio se ha convertido en el mes más cálido registrado en la historia. Las cifras de la NOAA confirman este hecho, indicando que la temperatura promedio de la superficie terrestre en julio fue 1.2 grados Celsius por encima de la media de los últimos 174 años.
El aumento de las temperaturas no es el único efecto del cambio climático. Kate Calvin, jefa científica de la NASA y asesora principal sobre el clima, señaló que las consecuencias del cambio climático también se manifiestan en el aumento del nivel del mar, la reducción del hielo en el Ártico, los incendios forestales y las precipitaciones intensas. Estos cambios afectan a personas y ecosistemas en todo el mundo, y subrayan la urgente necesidad de abordar la crisis climática con acciones contundentes.