Entre las recomendaciones principales se encuentra comenzar lentamente y sin exagerar. Puedes escoger una fecha de inicio que le resulte conveniente y le brinde suficiente tiempo para comenzar.
Si eres una persona que no es activa físicamente, posiblemente has recibido la recomendación de comenzar con este hábito poco a poco, ya que la actividad física regular reduce el riesgo de enfermedad del corazón y ataque al cerebro.
De acuerdo con la Asociación Estadounidense del Corazón, también le ayuda a reducir o controlar otros factores de riesgo como presión arterial alta, colesterol alto, sobrepeso y diabetes. Aunado a ello, sirve para lucir y sentirse mejor, ganar fuerza y flexibilidad, tener más energía y reducir el estrés y la tensión.
¿Cómo empezar?
Entre las recomendaciones principales se encuentra comenzar lentamente y sin exagerar. Puedes escoger una fecha de inicio que le resulte conveniente y le brinde suficiente tiempo para comenzar su programa.
Caminar es uno de los ejercicios ideales para arrancar con este estilo de vida, utilizando ropa y calzado cómodo para no sentir molestias, además de hacerlo siempre a la misma hora para que se convierta en una rutina saludable. Beber agua antes, durante y después también es primordial.
De manera individual funciona, pero invitar a un amigo para ejercitarse puede ser más dinámico y emocionante. Sobre la rutina, pueden ser ejercicios aeróbicos semanales de, al menos, 150 minutos de intensidad moderada, o 75 minutos de intensidad vigorosa.
¿Y si pierdo la motivación?
- Hacer que la familia participe en la actividad física puede ser la solución y además les inculcará un importante hábito de salud.
- Unirse a un grupo de ejercicios.
- Elija una actividad que sea de su agrado y asegúrese de que sea conveniente para usted.
- Aprenda un deporte nuevo que le resulte atractivo, o tome clases para mejorar el que ya conoce.
- Haga diferentes actividades.
- Convierta la actividad física en rutina, para que se vuelva un hábito.
- Si deja de practicar durante un tiempo, vuelva a empezar lentamente hasta recuperar el ritmo.
Mentalidad
Durante este proceso, intente no compararse con otras personas pues es importante recordar que el objetivo debe ser la salud y la aptitud física personal. Piense si le gustaría entrenar solo o con otras personas, en interiores o en exteriores, qué hora del día es mejor y qué tipo de ejercicio le gusta hacer.
Otras de las recomendaciones de la Asociación es que si siente deseos de dejarlo, recuerde las razones por las cuales empezó, sin exigirse demasiado para la comodidad personal al realizar las rutinas.
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