Estas recomendaciones pueden ser de utilidad para los hombres que serán padres por primera ocasión.
Al momento de ser papá por primera vez, es probable que los nervios abunden en las primeras semanas, por lo que puede ser útil informarse con consejos de especialistas para tratar y cuidar de la mejor manera a tu hijo o hija.
De acuerdo con la Fundación Nemours Kid’s Health, si no has pasado mucho tiempo cerca de recién nacidos, la fragilidad del hijo puede intimidar, por lo que cosas básicas como lavarse las manos antes de tocarlo, no sacudirlo, sostener su cabeza y cuello al llevarlo en brazos o acostarlo, pueden ser de ayuda.
Además, la cercanía física puede ayudar a formar un vínculo emocional y ayudar a su bebé a desarrollarse de otras maneras. Puede comenzar a crear un vínculo acunando y acariciando suavemente al pequeño.
Consejos
Un padre activo reconoce, en todas las facetas del cuidado y desarrollo de su bebé, una oportunidad de impulsar su sano crecimiento. Adicionalmente, entre más involucrado estés en estas actividades, más oportunidades tendrá tu pareja para reponer energía.
También, conectar con el pequeño por el tacto y por la voz es clave para crear un vínculo sólido y sano. Al no contar con la vista, tu recién nacido depende del sentido del tacto y el oído para relacionarse con el mundo.
Otra recomendación es no descuidar tus actividades en pareja ni en solitario, pues un recién nacido es uno de los más grandes estresantes que enfrentará tu relación, pero se puede lograr una buena organización estableciendo comunicación efectiva.
Más tips para padres
Al nacer, un bebé es muy delicado y tienen que sostenerlo con mucho cuidado, sin movimientos bruscos y dándole apoyo a su cabecita todo el tiempo. Es conveniente sostener su cabeza y la columna cervical, colocando la mano en el cuello del bebé.
Cuando vayan a dormir al bebé, asegúrense de acomodarlo boca arriba o de lado con el fin de evitar la muerte súbita. Mientras están despiertos, los bebés pueden permanecer acostados sobre su estómago. Esta postura los ayuda a tener un mejor control encefálico y a ejercitar los músculos.
Es importante diferenciar cuando se trata de un llanto de hambre, dolor, incomodidad, etc. Denle de comer, revisen su pañal y la temperatura de su cuerpo, si todo eso está en orden y sigue llorando, tal vez solo necesita calmarse un poco, tómenlo en sus brazos mientras lo mecen suavemente.
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