La conducta sexual compulsiva es una preocupación excesiva por fantasías, impulsos o conductas sexuales que es difícil de controlar y afecta la salud, el trabajo, las relaciones u otros aspectos de la vida.
La conducta sexual compulsiva es una preocupación excesiva por fantasías, impulsos o conductas sexuales que es difícil de controlar, provoca angustia o afecta, de manera negativa, la salud, el trabajo, las relaciones u otros aspectos de la vida.
De acuerdo con el portal Mayo Clinic, la conducta sexual compulsiva puede comprender una variedad de experiencias sexuales normalmente agradables, por ejemplo, la masturbación, el cibersexo, múltiples parejas sexuales, el consumo de pornografía o pagar por sexo.
Cuando estas conductas sexuales se transforman en un elemento esencial de tu vida, son difíciles de controlar y son disruptivas o perjudiciales para ti o para los demás, pueden considerarse conductas sexuales compulsivas.
Síntomas
Entre los aspectos que indican que podrías estar luchando contra una conducta sexual compulsiva comprenden los siguientes: Tienes fantasías, conductas sexuales e impulsos intensos y recurrentes que te consumen mucho tiempo y sientes que no puedes controlar.
También podrías sentirte atraído a mantener ciertas conductas sexuales, después sientes una liberación de tensión, pero también sientes culpa o remordimiento. Has intentado reducir o controlar tus fantasías, impulsos y conductas sexuales sin éxito. Usas la conducta sexual compulsiva para escapar de otros problemas, como la soledad, la depresión, la ansiedad o el estrés.
Además, continúas teniendo conductas sexuales que tienen consecuencias graves, como la posibilidad de contraer o contagiar una infección de transmisión sexual, la pérdida de relaciones importantes, problemas en el trabajo, complicaciones económicas o problemas legales. Aunado a ello, tienes problemas para establecer y mantener relaciones saludables y estables.
Consecuencias
La conducta sexual compulsiva puede tener muchas consecuencias negativas que te afectan a ti y a los demás. Es posible que te ocurra lo siguiente: Te enfrentes con problemas de culpa, vergüenza y baja autoestima, padezcas otros trastornos de salud mental, como depresión, suicidio, angustia intensa y ansiedad.
Además, puede que descuides o le mientas a tu pareja y a tu familia, lo que dañará o destruirá relaciones importantes, pierdas el objetivo o tengas actividad sexual, o busques pornografía en Internet en el trabajo, lo que pone en riesgo tu empleo.
Otros casos es la acumulación de deudas financieras por la compra de pornografía y el pago de servicios sexuales, contraer VIH, hepatitis u otra infección de transmisión sexual o le contagies una infección de transmisión sexual a otra persona, involucrarse en el consumo de sustancias no saludables, como el abuso de drogas recreativas o el consumo excesivo de alcohol.
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