La falta o pérdida de interés del deseo sexual es conocida médicamente como ‘deseo sexual hipoactivo’, en el cual las personas tienen pocos o nulos pensamientos o fantasías sexuales y no responden a las insinuaciones de su pareja.
La falta o pérdida de interés del deseo sexual es conocida médicamente como 'deseo sexual hipoactivo', en el cual las personas tienen pocos o nulos pensamientos o fantasías sexuales y no responden a las insinuaciones de su pareja.
De acuerdo al portal médico Planned Parenthood, este trastorno del deseo sexual puede ser causado por la ansiedad, depresión, problemas con la pareja, inconformidad con la imagen corporal, estrés e incluso cansancio.
Especialistas informan que el deseo sexual está ligado a los procesos psicológicos, por lo que el mal manejo de la afectividad y emociones pueden repercutir negativamente en la vida sexual.
En caso de tener preocupaciones respecto a tus sentimientos y pensamientos respecto a la vida sexual, la recomendación es acudir con un profesional que haga preguntas sobre tu salud y esclarecer tu situación.
Recomendaciones
Entre los tratamientos recomendados aparecen los ejercicios de Kegel, los cuales consisten en el fortalecimiento de los músculos alrededor de los genitales para aumentar el flujo sanguíneo.
También la comunicación con la pareja es importante. Hablar de lo que te gusta y no te gusta en el ámbito sexual podría ser de ayuda, o incluso explorar contenido sexual grato para ambos para despertar placer.
Reducir el estrés es otro de los señalamientos para mejorar el estado de ánimo, lo cual se puede lograr con ejercicios de respiración, meditación y mejorar la rutina para dormir en las noches.
Reducir el consumo de alcohol, tabaco y hacer ejercicio de manera regular para aumentar la energía diaria es de ayuda a la hora de pensar en la calidad de vida y por consiguiente, el deseo sexual.
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