De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay más de 30 bacterias, virus y parásitos diferentes se transmiten por contacto sexual, incluido el coito vaginal, anal o bucal.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que más de 30 bacterias, virus y parásitos diferentes se transmiten por contacto sexual, incluido el coito vaginal, anal o bucal.
Algunas enfermedades de transmisión sexual también pueden transmitirse de la madre al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia.
Ocho son los agentes patógenos vinculados a la máxima incidencia de ETS. Cuatro de esas infecciones se pueden curar actualmente: la sífilis, la gonorrea, la clamidiosis y la tricomoniasis.
Las otras cuatro son infecciones víricas incurables hasta el momento: la hepatitis B, la infección por el virus del herpes simple (VHS), la infección por el VIH y la infección por el virus de los papilomas humanos (VPH).
A ellas se suman los brotes emergentes de nuevas infecciones que pueden contraerse por contacto sexual, como la viruela símica, las infecciones por los virus Shigella sonnei o Neisseria meningitidis, o el ébola y el zika.
Prevención
Cuando se usan correcta y sistemáticamente, los preservativos son uno de los métodos de protección más eficaces contra las ETS, incluida la infección por el VIH. Aunque son muy eficaces, los preservativos no ofrecen protección frente a las que causan úlceras extragenitales. De ser posible, debe utilizarse un preservativo en toda actividad sexual vaginal y anal.
Hay vacunas seguras y muy eficaces para dos ETS víricas: la hepatitis B y la infección por el VPH. Dichas vacunas han supuesto importantes avances profilácticos contra estas infecciones.
La investigación para desarrollar vacunas contra el herpes genital y el VIH está avanzado y se están empezando a realizar estudios clínicos con varias vacunas experimentales.
Diagnóstico
Las ETS son con frecuencia asintomáticas. Cuando hay síntomas, pueden ser inespecíficos. Incluso, de acuerdo con la OMS, los análisis de laboratorio se basan en muestras anatómicas, de sangre o de orina.
En los países de ingresos altos se utilizan de forma generalizada pruebas diagnósticas precisas para detectar las ETS (a través de la tecnología molecular). Son pruebas particularmente útiles para detectar las infecciones asintomáticas.
Sin embargo, en los países de ingresos bajos y medianos estas pruebas no suelen estar disponibles para detectar la clamidiosis y la gonorrea. En cambio, se dispone de pruebas rápidas y baratas para detectar la sífilis, la hepatitis B y la infección por el VIH. En varios entornos de escasos recursos se utilizan las pruebas rápidas de la sífilis y las pruebas rápidas dobles para detectar la infección por el VIH y la sífilis.
Tratamientos
Actualmente se dispone de tratamientos eficaces contra varias ETS.
- Tres ETS bacterianas (la clamidiosis, la gonorrea y la sífilis) y una parasitaria (la tricomoniasis) se suelen curar con pautas de antibióticos de una sola dosis.
- Contra el herpes y la infección por el VIH los medicamentos más eficaces son antivíricos que pueden atenuar la evolución de las enfermedades, pero no curarlas.
- En cuanto a la hepatitis B, los antivíricos pueden ayudar a luchar contra el virus y retrasar las lesiones hepáticas.
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