El cambio de terminología de "OVNI" a "UAP" por parte del Pentágono y la NASA refleja un enfoque en el estudio de fenómenos aéreos no identificados de manera más amplia.
El término "OVNI" ha sido reemplazado por "UAP" (fenómenos aéreos no identificados) por parte del Pentágono y la NASA, según informó un informe publicado en 2021. Aunque no hay evidencia de que estos avistamientos sean de origen extraterrestre, el informe confirma que siguen sin ser identificados.
En 2022, la NASA anunció la creación de un grupo científico de investigación de fenómenos UAP, con el objetivo de analizar observaciones en el cielo que no pueden identificarse como aeronaves o fenómenos naturales conocidos.
El pasado 31 de marzo, la NASA presentó el primer informe realizado por un panel de expertos, que destacó la necesidad de datos de alta calidad para continuar estas investigaciones. El informe final está programado para ser publicado a finales de julio.
Durante la presentación del informe de la NASA, se reprodujeron grabaciones de dos anomalías estudiadas por la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) del Pentágono. Estos incidentes representan solo un pequeño porcentaje de los 800 casos que están siendo revisados y se consideran genuinamente anómalos.
Sean Kirkpatrick, jefe de la AARO, enfatizó la importancia de estudiar estos fenómenos para comprender su origen y posible implicación en temas de seguridad.
Académicos de la UNAM destacaron que el término UAP se refiere a fenómenos atmosféricos no identificados, más que a objetos sólidos, ya que estos pueden incluir una amplia gama de manifestaciones.
Señalaron la dificultad de determinar si estos objetos son de origen humano o extraterrestre, y resaltaron la importancia de investigarlos debido a posibles amenazas a la seguridad si se trata de drones o naves espías pertenecientes a naciones extranjeras.